No nos hemos planteado convertir nuestra biblioteca en un bosque, una braña o un pastizal; sería absurdo, teniéndo todo esto tan cerca y disponiendo de la oportunidad de conocerlo de primera mano, recorriendo unos pocos kilómetros. Nuestra intención ha sido más bien la de habilitar un espacio en el que los chavales se diviertan interactuando con un buen número de recursos que les permitan además comprender mejor el privilegiado entorno natural que les rodea.
Libros, juegos, instalaciones, maquetas, paneles informativos, recursos digitales... y, no sé si decirlo; no, no lo digo. Lo mejor es pasarse por La Biblioteca de Amelia a descubrirlo.
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